¿Cualpable o Inocente

27.10.2010 16:53

Salvador Cayetano Carpio era delgado, de baja estatura, ojos achinados bajo gruesos lentes de miope y una hirsuta barba que le daba un aire al mítico Ho Chin Mhin, el líder comunista vietnamita... Rompe lazos con el partido comunista salvadoreño y funda en 1970 las Fuerzas Armadas de liberación, fpl, donde pasa a llamarse “Comandante Marcial”. Esta organización asentaba los mismos principios ideológicos del PCS, pero se diferenciaba en sus métodos de lucha.

 

¿Culpable o inocente?
Las FPL, en diciembre de 1983, ya bajo el mando de
Salvador Sánchez Cerén, emitieron un comunicado, en el que públicamente acusaron a Marcial de haber ordenado el asesinato de Ana María y de haberse “descompuesto ideológicamente”. Algunas fuentes de alto nivel en el FMLN, aseguran que altos dirigentes cubanos y nicaragüenses obligaron a Marcial a suicidarse, sin embargo no hay suficientes indicios que sostengan esta especie. En el alegato el abogado defensor de Bazzaglia, Alejandro Gutiérrez Mayorga, dijo que los grandes responsables del crimen de Mélida Anaya Montes son “los enemigos del pueblo salvadoreño que han obligado a los jóvenes y niños de El Salvador a aprender a luchar con las armas en la mano y los han conducido a una escuela en la cual se aprende a disparar para defender tiro a tiro los puntos de vista considerados justos”.
Bazzaglia, quien en el juicio sostuvo que la decisión fue personal, dijo que “la profunda calidad humana de nuestra practica revolucionaria nos imponía la obligación de ejecutar el objetivo sin el propósito de causar sufrimiento innecesario”. Agregó que ordenó el crimen porque
“deseaba fervientemente y con profundo amor revolucionario el triunfo de la revolución salvadoreña, lo cual Ana María ponía en peligro”.  El juzgado segundo del crimen de Managua que ventiló el caso, sobreseyó definitivamente a Marcial del crimen de Mélida Anaya Montes. Rogelio Bazzaglia y el resto del comando que cometió el asesinato fueron puestos en libertad por una amnistía del gobierno de Violeta Chamorro.