Distinguido Docente Universitario Nejapense

08.10.2010 00:41

 

Nejapa, arbolada población del departamento de San Salvador, cuenta entre sus nativos con personas que tuvieron la perseverancia suficiente para superarse y convertirse en profesionales. Uno de ellos es Joaquín Mariano Serrano Choto, hijo de don Joaquín Mariano Serrano y su esposa Leonor Angelina Choto. Persona simpática y amable, el Ing. Serrano atendió a Revista “Tiempo” Cultural en la casa familiar, situada en una finca fresca y bonita. Al conversar, los primeros recuerdos que afloraron fueron los de su agradable niñez transcurrida en el pueblo de sus amores: “en donde nos conocíamos y nos estimábamos todos, éramos muy unidos y solidarios”, explica. Sus estudios iniciales los realizó en Nejapa. Sin embargo, para hacerse bachiller, forzosamente debió ir a San Salvador, al Instituto Nacional “General Francisco Menéndez” (INFRAMEN). Posteriormente, y luego de que un tío lo entusiasmara, Joaquín ingresó a la Universidad de El Salvador (UES), de donde se graduó como ingeniero civil en 1986. En su vida profesional, el Ing. Serrano trabaja como docente en la Facultad de Ingeniería de la UES y también ha laborado en proyectos particulares, siempre dentro del marco de su profesión. Aunque es enfático al afirmar que le encanta la docencia universitaria. Al preguntarle respecto al desarrollo humano de Nejapa, el Ing. Serrano manifiesta que hay mucho por hacer, “principalmente con la juventud, que ésta tenga mayor participación y entusiasmo por la superación de su comunidad y en lo personal”. Asimismo, es de la opinión que debe darse a los jóvenes óptimas oportunidades y motivación para que se cultiven apropiadamente. Otra situación que lo inquieta es que en la Facultad de Ingeniería de la UES, en donde labora, no ve que vayan a estudiar jóvenes nejapenses. “Quisiera ver que vinieran a cursar ingeniería y también otras carreras, pero que implique el que avancen en la vida”, subraya. En su vida personal, el Ing. Joaquín Serrano es padre de una joven próxima a convertirse en ingeniera industrial (en la UES), y es abuelo de un niño de 7 años de edad. Con entusiasmo expone que de Nejapa le gusta la unidad, amistad y paz que se materializa a través de los nativos nejapenses, especialmente los de antaño. El mensaje de este distinguido profesional para su querido terruño, va dirigido particularmente a las nuevas generaciones: “Hagan todo lo posible por culminar una carrera a nivel universitario, porque especialmente en la actualidad, alguien sin título es menospreciado. Igualmente, hay que mantener la identidad de nuestra ciudad”, finaliza.